Don Silvio regresa a Costa Rica en el año 1970, luego de haber vivido varios años en los Estados Unidos de Norteamérica; en donde trabajó en una compañía de metalmecánica, aprendió inglés, fue nombrado Vicecónsul Honorario de Costa Rica, se casó y nacieron sus primeros hijos. En Costa Rica comienza a trabajar en una pequeña compañía de Carga Aérea y luego de que ésta decide cerrar operaciones, don Silvio decide arriesgarse y emprender su propio negocio de logística. Es así como en el año 1973 nace DESACARGA S.A., una agencia de carga internacional que comenzó brindándole servicios de agencia de carga a los importadores y exportadores costarricenses. Un año después don Silvio ve la necesidad de aumentar la oferta de servicios de la compañía, por lo cual diversifica su negocio implementando los servicios de Agencias de Aduanas como complemento al de Agencia de Carga, convirtiéndose así en la primera compañía costarricense capaz de proveer un servicio completo local e internacional. Es esos años, todo su esfuerzo se concentró en la consolidación del servicio de transporte y desalmacenaje de mercancías entre Costa Rica, los Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe; especialmente perecederos. Para el año 1977, junto a un pequeño grupo de empresarios funda la Asociación de Agentes de Carga Internacional de Costa Rica (Acacia), y con esto se comenzó a impulsar más fuertemente la consolidación de servicios “door to door”, las buenas prácticas en el manejo de la carga internacional y las reformas políticas necesarias para que el país contara con la infraestructura física y de procedimientos para que se pudiesen brindar los servicios que requerían los importadores y exportadores. A mediados de los 80`s Costa Rica, como miembro de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, empezó a recibir gran cantidad de inversión extranjera y DESACARGA S.A., liderada por don Silvio, se especializó en la atención de los inversionistas del sector de la manufactura textil, conocida como “maquila”, sin dejar de lado el servicio de manejo de los productos perecederos. Las dificultades de las navieras por ofrecer itinerarios y frecuencias que se ajustaran a las necesidades de estos segmentos del mercado exportador, llevaron a don Silvio a buscar otras alternativas de transporte que permitieran a las empresas ser más competitivas y que de esta manera las inversiones se consolidaran en el país. Es así como luego de fuertes negociaciones con las líneas aéreas, en ese entonces principalmente con LACSA, don Silvio logra con su persistencia y visión, ofrecer por primera vez en Costa Rica un servicio novedoso que incluía dos vuelos cargueros “charter” semanales en la ruta Miami – San José – Miami, y que permitía entregas más expeditas y eficientes para los clientes. Con esa visión de innovar, de mejora continua y de mantener un servicio de calidad para sus clientes que don Silvio supo transmitir, DESACARGA se ha mantenido por los últimos 46 años, ahora a cargo de sus hijos.